Cuando una comunidad de propietarios cuenta con zonas ajardinadas, estas deben permanecer siempre en perfecto estado para que los vecinos puedan disfrutar de ellas. Por ello, resulta fundamental contar con buenos jardineros que garanticen el cuidado y mantenimiento de los jardines. En este post explicaremos por qué la externalización -es decir, contratar una empresa de jardinería- resulta la mejor opción para cubrir esta necesidad.

Factor económico

Contratando los servicios a una empresa de jardinería se producirá, en primer lugar, un ahorro económico, ya que estas empresas utilizan el modelo de economía a escala. Esto les permite reducir gastos sin que las prestaciones que ofrecen se vean afectadas. Además, es la empresa de mantenimiento la que se hará cargo de los gastos generados en ocasiones como bajas por enfermedad o periodos de vacaciones de los trabajadores.

También existirá una mayor seguridad tanto para la comunidad de propietarios como para el propio trabajador, ya que todos los empleados de la empresa de jardinería deberán estar dados de alta en la Seguridad Social –algo que no siempre ocurre al contratar a un jardinero autónomo-, lo que evitará problemas a todas las partes, especialmente en caso de accidente laboral.

El ahorro económico para la comunidad de propietarios también se producirá en pluses como los de transporte, vestuario y materiales necesarios para el correcto cumplimiento de las tareas de mantenimiento de jardines, ya que la empresa de jardinería se hará cargo estos costes añadidos.

Calidad del servicio

Por otro lado, la calidad en el servicio de mantenimiento de jardines también se verá beneficiada por los materiales, herramientas y maquinaria de los que dispone la empresa de jardinería. Una empresa de jardinería, por lo general, cuenta con un mayor inventario que un jardinero particular. Esto se debe al simple hecho de que a un particular le resulta casi imposible gastarse lo necesario para competir con una empresa en este aspecto.

La garantía de un servicio de calidad, siempre supervisado por la empresa de jardinería. Cuando una comunidad de propietarios contrata a un jardinero autónomo, no existe nadie que pueda evaluar de manera óptima el trabajo que este realiza. Las empresas de jardinería, por el contrario, están obligadas a supervisar las tareas de sus empleados para garantizar un buen servicio y no ver dañada la imagen de la compañía.

Despreocupación por parte de los vecinos

El hecho de contratar a una empresa de jardinería también supone la posibilidad por parte de la comunidad de propietarios de despreocuparse de los asuntos relacionados con el trabajador de la empresa. En muchas ocasiones, la relación entre los vecinos de la comunidad y el trabajador se hace complicada, y transmitir los problemas que se originan al propio jardinero resulta muy incómodo. Esto no ocurre con una empresa de jardinería, ya que esta se encarga de intermediar entre la comunidad y el jardinero, sustituyéndole por otro trabajador en caso de resultar necesario. Asimismo, la empresa cubrirá cualquier sustitución necesaria. Todos los trabajadores de la empresa seguirán un plan de trabajo similar –siempre adaptado a las necesidades particulares de cada jardín-, por los que la comunidad de propietarios no notará la diferencia.

En Eservin sabemos lo importante que es para una comunidad de propietarios el aspecto de sus jardines. Por ello, contamos con uno equipo de trabajadores altamente cualificados, que se harán cargo del cuidado y mantenimiento de los jardines para que los vecinos no se tengan que preocupar por nada.