En una comunidad de propietarios, una de las figuras que siempre está presente es la del conserje o portero. Pese a que portero y conserje no son exactamente la misma figura, cumplen funciones similares. En este artículo nos referiremos a ambos puestos sin hacer distinción.

Es importante que las funciones del conserje queden claras desde el primer momento, tanto para el empleado como para los vecinos. Esto ayudará a evitar malentendidos en el futuro.

Las funciones de un conserje están recogidas en el convenio de empleados de fincas urbanas de Madrid. En él también están recogidas las funciones de limpiadores, jardineros, vigilantes de garaje y controladores.

Las 9 funciones de un conserje en una comunidad de propietarios

1. La limpieza, conservación y cuidado de la portería y de las zonas comunes y de aparatos eléctricos que no exijan la actuación de personal profesional especializado. La limpieza de zonas comunes deberá llevarse a cabo preferiblemente a primera hora de la mañana, para que no interfiera su función principal, la de vigilancia. En esta limpieza no está incluida la de suciedad causada por animales domésticos.
2. Vigilancia de zonas comunes y control de las personas que acceden al edificio.
3. Acompañamiento a aquellas personas que estén interesadas en pisos en venta o alquiler. Esta función dependerá de los deseos de los propietarios de esos pisos. También atenderá de manera cordial a aquellos que deseen conocer detalles del edificio. Sin embargo, nunca ofrecerá información personal, de carácter confidencial o que afecte a la dignidad de los vecinos.
4. Apertura y cierre del portal, así como el encendido y apagado de las luces en las zonas comunes. También se encargará de hacer llegar la correspondencia y los avisos a los ocupantes de las viviendas del edificio y a los encargados de la propiedad o de las administración de la finca.
5. Complimiento con los encargos encomendados por el presidente de la comunidad de propietarios o el administrador de la finca. También se puede encargar, si así está establecido, del cobro de alquileres y cuotas de la comunidad.
6. Comunicación al representante de la comunidad cualquier situación llevada a cabo por parte de propietarios o inquilinos que pueda suponer molestias para el resto. También informará de subarriendos, ocupaciones clandestinas o traspasos fraudulentos. Asimismo, deberá estar al corriente de cualquier obra importante que se realice en las viviendas.
7. Funcionamiento de la calefacción y del agua caliente central, salvo que estén contratados con un tercero. También de la atención telefónica de la finca y de los ascensores.
8. Control de los contadores, las entradas de energía eléctrica, las tuberías y los sumideros.
9. Traslado de los cubos de basura de la comunidad de propietarios hasta el lugar indicado por las Ordenanzas Municipales para su recogida.

Estas son las principales funciones de un conserje en una comunidad de propietarios. Sin embargo, le pueden ser encomendadas otras funciones, siempre que así conste en el contrato de trabajo.

Las funciones de un conserje son muy diversas, lo que complica encontrar un profesional cualificado para el puesto. Es por esto que se recomienda la externalización del servicio.

La externalización de servicios supone, además, un importante ahorro económico y ayuda a evitar problemas no deseados con los trabajadores, como ya vimos en el post sobre ‘Las ventajas de contratar un servicio de mantenimiento en tu edificio’.

En Eservin sabemos lo importante que es contar con un conserje que se preocupe por el bienestar de los vecinos y que cumpla sus funciones de forma profesional. Por ello, contamos con unos empleados altamente cualificados, que se harán cargo de que la vida en el edificio sea lo más sencilla posible.