Uno de los mayores placeres en la época estival es disfrutar de la naturaleza y los jardines. Para ello, resulta fundamental que las plantas y el césped se encuentren en perfecto estado. En este artículo explicaremos algunos sencillos consejos sobre los cuidados del césped en verano.

Frecuencia de corte y altura del césped

Durante el verano, es importante mantener el césped a una altura constante y cortarlo regularmente. Para ello, debemos segar al menos una vez a la semana, o dos si lo queremos mantener estéticamente perfecto. La siega favorecerá la absorción de agua y hará que las raíces se fortalezcan. También es importante deshacerse de las malas hierbas, además de por la mala imagen que dan, para evitar que consuman recursos.

Dependiendo del tipo de césped que tengamos, la altura del corte será diferente. Para los tipos de césped más finos, se deberá cortar hasta los 1 o 2 centímetros de altura, aunque lo más común es dejarlo a una altura de unos 5 centímetros. Debemos prestar atención a que la altura de la hierba sea la misma en todo el jardín, ya que esto ayudará a una mejor absorción del agua y a que las raíces crezcan más profundas y fuertes. Durante la segunda mitad del verano, podemos dejar que el césped crezca un poco más alto, para que aguante mejor la escasez de agua.

Abonado del césped

El abonado del césped debe realizarse después del corte, cada cuatro semanas. Existen abonos para todo tipo de hierbas, por lo que debemos saber elegir el adecuado. Las cantidades que debemos aplicar de abono vienen especificadas en el envase que lo contiene.

Riego

La frecuencia de riego del jardín debe ser mayor en verano que en cualquier otra estación. Es importante regar todos los días. La mejor hora para el riego es a partir del atardecer, para que la tierra pueda permanecer húmeda durante la noche, cuando la temperatura es más baja. También se puede regar a primera hora de la mañana, pero nunca cuando más calor hace, ya que puede producir el quemado del césped.

Poda de árboles y plantas

El verano es la única estación en la que no se recomienda llevar a cabo la poda de árboles y plantas. La pérdida de savia que produce la poda hace que las plantas se debiliten y se vuelvan más indefensas ante el ataque de plagas. Por ello, solo debemos intervenir para cortar hojas secas o controlar el crecimiento de las ramas.

Prevención de plagas

Para tratar de evitar la aparición de plagas en nuestras plantas, lo mejor es mantener el jardín correctamente cuidado. Una falta o exceso de riego o abono son las principales causas de la llegada de plagas, por lo que debemos estar atentos y vigilar el estado del jardín.

Existen también productos naturales que ayudan a prevenir y luchar contra las plagas de insectos. Sin embargo, cuando la plaga ya se ha producido, lo mejor es contactar con profesionales que se ocupen de eliminarla sin dañar el jardín.