Como cualquiera puede observar, cada vez es más común que una comunidad de propietarios prescinda de la figura del conserje. Esto conlleva que sea necesario cubrir de alguna manera las funciones que desempeñaba.

La desaparición del conserje de la comunidad de propietarios

El puesto de conserje se ha ido sustituyendo por la contratación de servicios externos a la comunidad de vecinos. Esta externalización reporta un mayor número de beneficios que la contratación directa del conserje. Por citar solo algunos:

  • No tenemos que preocuparnos de las vacaciones ni de las bajas laborales. La empresa que hemos contratado se encarga de ello.
  • No tenemos que dedicar una vivienda al conserje con todos los gastos que ello conlleva. Además, podemos dedicar esa vivienda a su alquiler o venta (hay quien ha hecho trasteros) en beneficio de la comunidad.
  • Podemos cambiar el conserje cuando queramos sin tener que preocuparnos de indemnizaciones o problemas con el trabajador.
  • Siempre habrá alguien controlando el correcto cumplimiento de las tareas del edificio.

Muchas comunidades de propietarios esperan a la jubilación del conserje para hacer una contratación externa de sus servicios.

Es común que las comunidades de propietarios que prescinden de los servicios del conserje contraten únicamente un servicio de limpieza.

El servicio de limpieza y de mantenimiento en la comunidad de propietarios

Tradicionalmente, lo que se ha hecho es contratar un servicio de limpieza una vez que el conserje se ha jubilado.

¿Pero qué pasa con esas reparaciones de mantenimiento que el conserje solucionaba: cambio de bombillas, picaportes rotos, pequeñas pérdidas de agua…? ¿Se quedan sin hacer?

Son pequeños arreglos que no son lo suficientemente grandes como para requerir los servicios de un electricista, albañil, carpintero, etc.

Puede ocurrir que a los profesionales no les merezca la pena acudir para una pequeña reparación. También que el coste de la reparación sea desorbitado.

Además, hay que tener en cuenta los quebraderos de cabeza que causa estar pendiente de ese mantenimiento y la atención que requiere por parte de los administradores y/o presidente de la comunidad de vecinos.

El administrador de la comunidad de los propietarios

Normalmente es el administrador de fincas el que se enfrenta a esta cantidad de problemas. Lo hace a través de la demanda del presidente de la comunidad de propietarios que le solicita las reparaciones (ver nuestro post sobre las vías de comunicación). Por tanto, se ve obligado a estar en permanente contacto con profesionales y hacer un seguimiento de los trabajos realizados.

Todo ello porque hay muchas empresas de limpieza que no cubren esos servicios. O quizás ofrecen servicios de mantenimiento, pero fuera del contrato de limpieza.

Estos servicios de mantenimiento deben cubrir todas las reparaciones que una comunidad de propietarios necesita. Éstas pueden requerir albañiles, fontaneros, o cualquier otro tipo de profesional. En comunidades grandes suele ser rentable contar con esos servicios, pero en comunidades más pequeñas, sin piscina, jardines, etc., los costes suelen estar por encima de las incidencias que surgen y de la importancia que tienen.

El administrador tiene que buscar quien repare estas incidencias y no lo tiene nada fácil. En estas pequeñas incidencias se echa de menos a aquel conserje que las hacía. Estas personas que pueden cubrir estas incidencias no siempre están disponibles.

En Eservin hemos añadido una prestación de mantenimiento exprés al servicio de limpieza. Gracias a ella, cubrimos este servicio de reparación de pequeñas incidencias que no requieran personal altamente especializado ni un contrato de mantenimiento integral.

Cubrimos en un tiempo realmente corto y eficaz las pequeñas reparaciones de la comunidad de propietarios.

Es un servicio que hemos probado y optimizado para ajustarlo en precio y cubrir eso que ya no se cubre, el conserje tradicional.